“Qué
imbécil -mayúsculo-, el que pierda el tiempo escuchándome.” William Blake, El
libro de Urizen.
Creí
conveniente partir de un preámbulo equivalente al que se presenta en el capítulo
“El lobo y el cordero Retórica de la Prevaricación” para ejemplificar un
captatio malevolentiae “figura de la retórica que no existe y que no puede
existir” que tiene como fin predisponer negativamente al público en un
discurso.
Un
orador pretende encontrar aceptación del auditorio, agraviarlo no es un buen
medio. La figura retórica captatio benevolentiae, contraria al anterior, busca
crear un ambiente amistoso y cercano para que el mensaje se capte de modo
favorable. Existe un abismal contraste entre captatio malevolentiae y captatio
benevolentiae . Es el paradigma de la perversión del mal partiendo del bien.
En
un cuarto puede haber dos o diez personas y todos van a tener un parecer
distinto sobre un tema, no se diga en una conferencia de cientos o miles de
personas en donde un orador tiene que llegar a cada individuo con diferente
percepción con su anuncio. Un discurso
es eficaz cuando da origen a una influencia social y la retórica es el sistema
de técnicas para persuadir.
En
la actualidad las personas buscan ser cosmopolitas, eso implica un mayor
conocimiento y tino de parte de quien haga uso del micrófono. “El individuo cosmopolita encarna
en su persona una doble identidad;… en el ámbito ético, se cosmopolita entraña
el compromiso de no sólo reconocer al extranjero como otro, sino de reconocer al
otro en uno mismo…. Implica y exige reflexión.” [1]
¿Cuándo
la percepción puede llegar a ser antitética? La retórica no pretende lavar el
cerebro con un discurso, es una herramienta direccional para hacernos
comprender. Anhela a que las ideas de distintos pensadores lleguen a un
conceso. Pero puede ser tergiversada en el caso de la política, los mandatarios
pueden hacer uso de una "persuasión coercitiva" la cual hace
referencia a influencia indebida en un grado psicológico según Margaret Singer[2]:
· “el sistema
psicológico coercitivo es un programa de modificación de conducta que utiliza
el poder de la influencia psicológica en forma coercitiva para producir el
aprendizaje y la adopción de una ideología o un conjunto específico de
creencias, ideas, actitudes o comportamiento.”
El poder del convencimiento
no se debe usar para prevaricar, es decir, para beneficiarnos del alegato que
se exponga, en ese caso carecería de valor
ético. Se puede depravar un mensaje para que las personas acepten los
argumentos, tergiversar la información para salvarnos.
Casus belli, expresión de
origen latina, se puede traducir como “motivo de guerra”. El casus belli puede
ser una prueba no verídica que busca iniciar un ataque o una acción en contra
de un ser inocente.
En contexto el casus belli
vendría a ser dar evidencias falsas en medio de una oratoria para convencer al
espectador que alguien actúa correctamente, que un sistema es funcional o que
las decisiones tomadas son las mejores.
¿Qué hubiese pasado si en la
matanza de Pinochet hubiésemos escuchado solo su discurso? Tal vez sería un héroe y todas las
violaciones a los derechos humanos contra los chilenos serían actos nobles. El
transmitir información coherente a los hechos ayudara a que el uso de la
retórica no sea satanizado.
La palabra es sinónimo de
poder, el uso de la retórica demanda de una responsabilidad social inmensa ya
que bien usada puede ser un arma mortífera.
[1] La
Moral de los Medios de Comunicación n: Sobre el nacimiento de la polis de los
medios. Rogger Silverstone 1.ª ed.
Buenos Aires: Amorrortu,2010; Pág. 33.
[2] Singer, Margaret, Ph.D.: “How
Thought Reform Works” Corte Suprema de los EE.UU., como un Apéndice
educativo sobre los sistemas psicológicos coercitivos en el caso Wollersheim
vs. La iglesia de Cientología casos 89-1367 y 89-1361.
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